Durante este 2020, todos nos hemos replanteado ciertos aspectos de nuestra vida, entre ellos la funcionalidad de los espacios que habitamos, especialmente el hogar, que para muchos se ha convertido en un espacio multifuncional.
Según el estudio ‘Cambios en la percepción de espacios tras la aparición de la COVID-19’, 5 de cada 10 de las personas encuestadas han realizado adaptaciones en sus entornos por la pandemia, tanto en sus hogares (16,4%), como en su lugar de trabajo (21,1%) en los últimos meses.

No solo eso, sino que en el futuro, un 36,4% de los participantes en el estudio afirma que hará algún cambio en su hogar o lugar de trabajo, principalmente para evitar contagios (53,5%) y para mejorar la funcionalidad (38,1%) y la comodidad (33,5%).
A nivel emocional, los encuestados consideran clave para sentirse a gusto en sus hogares la limpieza e higiene tanto en el hogar, como en el trabajo y los espacios públicos.

¿Consideramos nuestra casa un lugar seguro?
Ahora nos sentimos más inseguros fuera de los hogares. En cambio, en cuanto al hogar, casi la mitad de la población española (56,1%) percibe su casa como un lugar más seguro tras los cambios que ha realizado frente a la pandemia; este dato disminuye a medida que aumenta la media de edad, situándose en un 45,5% en las personas de 55 años o más.
¿Cómo vemos el futuro?
Respecto al futuro, el 42,3% de la población cree que las medidas tomadas en espacios públicos se mantendrán una vez superada la pandemia. “El COVID-19 ha puesto de manifiesto problemas urbanísticos que se tenían que haber solucionado antes. Es fundamental avanzar hacia ciudades multifuncionales adaptables, que pongan al individuo en el centro”, explica Rebeca Cordero, profesora titular de Sociología Aplicada de la Universidad Europea.
